Octubre 6, 2009. Primera de tres partes
En el estado de Zacatecas la atención a casos de violación a menores es casi nula, pues no existen centros especializados para ello y ni siquiera se lleva una estadística.
María del Refugio Hernández
En el estado de Zacatecas la atención a casos de violación a menores es casi nula, pues no existen centros especializados para ello y ni siquiera se lleva una estadística.
María del Refugio Hernández
En Zacatecas, la atención de casos de violación a menores es parte del archivo muerto y no hay centros especializados de ayuda a las víctimas, más que en el membrete.
Tampoco hay estadísticas oficiales sobre los delitos sexuales que se presentan en el estado; lo único cierto es que 70 u 80% de los casos se denuncian hasta que el niño ha sido victimizado varias veces.
Los centros de atención a víctimas, de cualquier delito reconocido en Zacatecas, son el Centro de Atención a la Violencia Familiar en Zacatecas (Caviz) y el Centro de Prevención y Atención Integral a la Violencia Familiar (Cepavif), que no cumplen el requisito de atender especialmente a los pequeños que sufren abuso sexual.
Aunque en el Caviz está la Procuraduría del Menor y la Familia, ya no se atiende ningún tipo de denuncia por este delito.
Es muy poca la información y orientación que ahí dan, por lo que es un hecho que una víctima bien puede desanimarse al intentar poner una denuncia.
DESINFORMACION
La abogada de la procuraduría ubicada en el Caviz dijo que ya no está recibiendo denuncias de delitos sexuales, sólo está sacando los pendientes, debido al nuevo sistema de justicia penal que incluye los juicios orales.
Al insistirle quién podía proporcionar información al respecto, dijo que del Caviz envían a las víctimas con los psicólogos, pero en ese momento no había ninguno disponible, pues andaban de diligencia.
La abogada dijo que las denuncias penales se reciben en las oficinas ubicadas frente al templo de la Santa Cruz, en la avenida México.
“Yo ya no recibo ningún caso, es más, estoy atendiendo casos de autos robados”.
Fátima Xóchitl Encina Arroyo, agente del ministerio público de la Unidad de Investigación Especial en contra de la Libertad Sexual e Integridad de las Personas, reconoció que las víctimas de delito sexual “sí están un poco desatendidas”.
La burocracia y el trato del personal de las dependencias -tanto en la capital como en los municipios- que atienden este tipo de delitos, desanima a cualquiera por la mala y nula orientación que dan a las personas que desconocen totalmente a dónde acudir para buscar ayuda e interponer su querella.
En la Unidad de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ubicada justo frente al templo de la Santa Cruz en la avenida México, se encuentra la agencia del ministerio público de la unidad de investigación especial de delitos sexuales.
La agente Fátima Encina dio otro trato, de confianza, al hablar de este delito.
Reconoció que denunciar un delito por abuso sexual o violación es un situación “muy especial”, pues afecta el pudor y, como dice el código legal, atenta contra la libertad sexual y la integridad de las personas.
“Es muy difícil pasar por este proceso”, dijo al referir que aparte es un “shock” el que reciben las personas al acudir a hablar con un desconocido sobre su situación.
En cuanto a la atención prestada en esta unidad de investigación, Encina explicó que todas las víctimas de cualquier delito deben pasar primero por un “filtro”, luego de interponer la denuncia correspondiente.
Una vez definido el tipo de delito, las víctimas son canalizadas a donde corresponde, aunque dentro del mismo edificio para darle la atención debida.
COMO INTERPONER UNA DENUNCIA
En la capital zacatecana, Encina Arroyo recomendó acudir directamente a las instalaciones de la Policía Ministerial a presentar su querella.
Una médica legista y un psicólogo están para dar atención inmediata a la víctima, aseguró Encina.
En cada municipio, el afectado puede acudir a cada agencia del ministerio público en turno, en las casas de justicia. Lo cierto es que no tienen personal suficientemente preparado para darle la atención requerida, en especial a los niños que han sido violados o abusados sexualmente.
Encina informó que existen instituciones como el Cepavif, que depende de los Servicios de Salud y aseguró que ofrece diversos programas tanto para la violencia intrafamiliar como sexual y de género.
Aseguró que la atención es integral, ya que los programas abarcan la problemática por la que pasa una persona víctima de abuso, ya sea sexual o intrafamiliar.
Está también el Caviz, que promueve la atención médica, psicológica y jurídica a las víctimas de delitos sexuales y violencia familiar y otorga albergue si así lo requiere la persona.
Otro canal de atención es el Instituto de la Mujer Zacatecana, que otorga servicios psicológicos y legales tanto en la capital como en los municipios, donde tiene sus extensiones.
DELITO DE REALIZACIÓN OCULTA
"En materia de delitos sexuales, principalmente cuando las víctimas son menores de edad, es poco lo que las autoridades hacen y por eso nos enfrentamos a delitos de realización oculta lamentablemente", dijo CAMILO CONSTANTINO RIVERA, doctor en Derecho.
A nivel nacional, alrededor de 70 u 80% de los casos de violación y abuso sexual a menores de edad no se denuncian la primera vez.
Casi siempre que hay una querella es porque los niños ya fueron victimizados entre tres y cuatro veces. A eso se agrega la incredulidad de los padres, que aseguran que los pequeños dicen mentiras al incriminar a sus familiares, que son los que más comúnmente participan en violación y abuso sexual.
Constantino dijo que alrededor de 70% de los casos de daño sexual en los niños son causados por algún familiar o por personas que se ganaron su confianza.
Las denuncias se dan cuando “ya hay una pluralidad en cuanto a la conducta (de los menores)”.
Consideró que la violencia sexual infantil es un asunto de preocupar; aunque a nivel nacional desconoce las estadísticas, dijo que en la ciudad de México y el Distrito Federal (DF) se reportan entre 200 y 300 casos mensuales, considerando que no todos se denuncian.
En Zacatecas, sólo el procurador de justicia Ambrosio Romero puede proporcionar cifras sobre el particular, pero fue imposible contactarlo.
CAMILO CONSTANTINO dijo que es muy difícil denunciar un abuso, ya que la mayoría se presentan en familias disfuncionales, casos en que la madre se vuelve a casar o sostiene una relación de concubinato con otra persona.
Además sólo en algunas ciudades hay centros para atención a víctimas del delito sexual, pero son insuficientes. En el DF, por ejemplo, el número de psicólogos es prácticamente nulo.
Esto, si se considera que un psicólogo atiende entre 30 y 40 pacientes, “es prácticamente imposible que lo haga”.
Consideró que para una atención real de este delito, lo que debe hacer el estado mexicano es establecer programas de reinserción y rehabilitación, sin embargo en el país las ofertas para ello son nulas.
Sólo se pueden pagar terapias psicológicas particulares y eso lo hace sólo quien tiene dinero.
Una solución que propone el también coautor de libros como “Manual para la persecución de delitos relativos a la explotación sexual comercial infantil”, es difundir más los principales derechos ciudadanos para interponer una denuncia.
Expresó que la desinformación provoca que acudan a una agencia no competente, lo canalizan a otra y el ciudadano no sabe a dónde dirigirse.
Lo ideal sería que hubiera suficiente información sobre cómo levantar una denuncia y al lugar que corresponde, consideró el doctor en Derecho.
CUANDO LA AUTORIDAD NO ATIENDE
Cuando existe un caso de violación o abuso sexual infantil, lo primero que debe hacer la autoridad es ordenar la separación inmediata del domicilio donde se presentan los problemas.
La cuestión es que no hay un supervisor que garantice que se cumplió este mandato.
En todo caso, debe existir en cada institución una contraloría donde se pueda levantar un acta administrativa por incumplimiento de funciones.
Lamentablemente en la legislación mexicana no se establecen de manera debida los delitos de este tipo.
Tendría que agregarse en el mismo código penal, para especificar los derechos de los niños víctimas de delitos.
Y es que no es lo mismo tomarle una declaración a un niño, ya que se deben contemplar diversas técnicas como colores, plastilina, papel, dibujos o muñecos para obtener una declaración, que a la vez debe ser grabada para no repetirla.
Hacerlo significaría revictimizar al pequeño porque se estaría trabajando con su memoria a corto plazo; a largo plazo generaría un problema peor por revivir los hechos.
Camilo Constantino Rivera consideró que el delito de violación y abuso sexual en México lamentablemente sí es alarmante.
Coincidió con el subprocurador José Luis Aparicio, quien reconoció que en Zacatecas los ataques a la integridad, el manipuleo, la violación, la violación equiparada se da de manera importante, principalmente en la región de Fresnillo.
Dijo que la Procuraduría General de Justicia del Estado no tiene datos locales sobre violencia y abuso sexual a menores, sólo cantidades generales, según exige el Sistema de Seguridad Nacional.
CONSTANTINO RIVERA dijo que las estadísticas dependerían de cada entidad federativa.
Reconoció que en el país “estamos en pañales” en cuanto a legislación para atender a este tipo de víctimas.
Por ejemplo, dijo, en Querétaro la sanción mínima para un violador es de tres años.
Otra situación preocupante, resaltó, es el turismo sexual infantil, provocado principalmente por empresarios de gran renombre, pues “es un negocio completamente redondo”.
Es un negociazo en el sentido de que los empresarios catalogan a los menores conforme a edad y experiencia sexual.
“Es un tema delicado de tocar porque inmediatamente salta un descontento social, es como decir, acredítame; nosotros sabemos que cuando hablamos de estos delitos, sobre todo en la trata de personas para prostitución infantil, es porque son grupos bien organizados”.
Y aunque se hicieron reformas a la ley en esta materia de corrupción a menores y prostitución infantil, pornografía infantil y trata de personas, si esto no representara un negocio, no se cometerían estas atrocidades.
Tampoco hay estadísticas oficiales sobre los delitos sexuales que se presentan en el estado; lo único cierto es que 70 u 80% de los casos se denuncian hasta que el niño ha sido victimizado varias veces.
Los centros de atención a víctimas, de cualquier delito reconocido en Zacatecas, son el Centro de Atención a la Violencia Familiar en Zacatecas (Caviz) y el Centro de Prevención y Atención Integral a la Violencia Familiar (Cepavif), que no cumplen el requisito de atender especialmente a los pequeños que sufren abuso sexual.
Aunque en el Caviz está la Procuraduría del Menor y la Familia, ya no se atiende ningún tipo de denuncia por este delito.
Es muy poca la información y orientación que ahí dan, por lo que es un hecho que una víctima bien puede desanimarse al intentar poner una denuncia.
DESINFORMACION
La abogada de la procuraduría ubicada en el Caviz dijo que ya no está recibiendo denuncias de delitos sexuales, sólo está sacando los pendientes, debido al nuevo sistema de justicia penal que incluye los juicios orales.
Al insistirle quién podía proporcionar información al respecto, dijo que del Caviz envían a las víctimas con los psicólogos, pero en ese momento no había ninguno disponible, pues andaban de diligencia.
La abogada dijo que las denuncias penales se reciben en las oficinas ubicadas frente al templo de la Santa Cruz, en la avenida México.
“Yo ya no recibo ningún caso, es más, estoy atendiendo casos de autos robados”.
Fátima Xóchitl Encina Arroyo, agente del ministerio público de la Unidad de Investigación Especial en contra de la Libertad Sexual e Integridad de las Personas, reconoció que las víctimas de delito sexual “sí están un poco desatendidas”.
La burocracia y el trato del personal de las dependencias -tanto en la capital como en los municipios- que atienden este tipo de delitos, desanima a cualquiera por la mala y nula orientación que dan a las personas que desconocen totalmente a dónde acudir para buscar ayuda e interponer su querella.
En la Unidad de Investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ubicada justo frente al templo de la Santa Cruz en la avenida México, se encuentra la agencia del ministerio público de la unidad de investigación especial de delitos sexuales.
La agente Fátima Encina dio otro trato, de confianza, al hablar de este delito.
Reconoció que denunciar un delito por abuso sexual o violación es un situación “muy especial”, pues afecta el pudor y, como dice el código legal, atenta contra la libertad sexual y la integridad de las personas.
“Es muy difícil pasar por este proceso”, dijo al referir que aparte es un “shock” el que reciben las personas al acudir a hablar con un desconocido sobre su situación.
En cuanto a la atención prestada en esta unidad de investigación, Encina explicó que todas las víctimas de cualquier delito deben pasar primero por un “filtro”, luego de interponer la denuncia correspondiente.
Una vez definido el tipo de delito, las víctimas son canalizadas a donde corresponde, aunque dentro del mismo edificio para darle la atención debida.
COMO INTERPONER UNA DENUNCIA
En la capital zacatecana, Encina Arroyo recomendó acudir directamente a las instalaciones de la Policía Ministerial a presentar su querella.
Una médica legista y un psicólogo están para dar atención inmediata a la víctima, aseguró Encina.
En cada municipio, el afectado puede acudir a cada agencia del ministerio público en turno, en las casas de justicia. Lo cierto es que no tienen personal suficientemente preparado para darle la atención requerida, en especial a los niños que han sido violados o abusados sexualmente.
Encina informó que existen instituciones como el Cepavif, que depende de los Servicios de Salud y aseguró que ofrece diversos programas tanto para la violencia intrafamiliar como sexual y de género.
Aseguró que la atención es integral, ya que los programas abarcan la problemática por la que pasa una persona víctima de abuso, ya sea sexual o intrafamiliar.
Está también el Caviz, que promueve la atención médica, psicológica y jurídica a las víctimas de delitos sexuales y violencia familiar y otorga albergue si así lo requiere la persona.
Otro canal de atención es el Instituto de la Mujer Zacatecana, que otorga servicios psicológicos y legales tanto en la capital como en los municipios, donde tiene sus extensiones.
DELITO DE REALIZACIÓN OCULTA
"En materia de delitos sexuales, principalmente cuando las víctimas son menores de edad, es poco lo que las autoridades hacen y por eso nos enfrentamos a delitos de realización oculta lamentablemente", dijo CAMILO CONSTANTINO RIVERA, doctor en Derecho.
A nivel nacional, alrededor de 70 u 80% de los casos de violación y abuso sexual a menores de edad no se denuncian la primera vez.
Casi siempre que hay una querella es porque los niños ya fueron victimizados entre tres y cuatro veces. A eso se agrega la incredulidad de los padres, que aseguran que los pequeños dicen mentiras al incriminar a sus familiares, que son los que más comúnmente participan en violación y abuso sexual.
Constantino dijo que alrededor de 70% de los casos de daño sexual en los niños son causados por algún familiar o por personas que se ganaron su confianza.
Las denuncias se dan cuando “ya hay una pluralidad en cuanto a la conducta (de los menores)”.
Consideró que la violencia sexual infantil es un asunto de preocupar; aunque a nivel nacional desconoce las estadísticas, dijo que en la ciudad de México y el Distrito Federal (DF) se reportan entre 200 y 300 casos mensuales, considerando que no todos se denuncian.
En Zacatecas, sólo el procurador de justicia Ambrosio Romero puede proporcionar cifras sobre el particular, pero fue imposible contactarlo.
CAMILO CONSTANTINO dijo que es muy difícil denunciar un abuso, ya que la mayoría se presentan en familias disfuncionales, casos en que la madre se vuelve a casar o sostiene una relación de concubinato con otra persona.
Además sólo en algunas ciudades hay centros para atención a víctimas del delito sexual, pero son insuficientes. En el DF, por ejemplo, el número de psicólogos es prácticamente nulo.
Esto, si se considera que un psicólogo atiende entre 30 y 40 pacientes, “es prácticamente imposible que lo haga”.
Consideró que para una atención real de este delito, lo que debe hacer el estado mexicano es establecer programas de reinserción y rehabilitación, sin embargo en el país las ofertas para ello son nulas.
Sólo se pueden pagar terapias psicológicas particulares y eso lo hace sólo quien tiene dinero.
Una solución que propone el también coautor de libros como “Manual para la persecución de delitos relativos a la explotación sexual comercial infantil”, es difundir más los principales derechos ciudadanos para interponer una denuncia.
Expresó que la desinformación provoca que acudan a una agencia no competente, lo canalizan a otra y el ciudadano no sabe a dónde dirigirse.
Lo ideal sería que hubiera suficiente información sobre cómo levantar una denuncia y al lugar que corresponde, consideró el doctor en Derecho.
CUANDO LA AUTORIDAD NO ATIENDE
Cuando existe un caso de violación o abuso sexual infantil, lo primero que debe hacer la autoridad es ordenar la separación inmediata del domicilio donde se presentan los problemas.
La cuestión es que no hay un supervisor que garantice que se cumplió este mandato.
En todo caso, debe existir en cada institución una contraloría donde se pueda levantar un acta administrativa por incumplimiento de funciones.
Lamentablemente en la legislación mexicana no se establecen de manera debida los delitos de este tipo.
Tendría que agregarse en el mismo código penal, para especificar los derechos de los niños víctimas de delitos.
Y es que no es lo mismo tomarle una declaración a un niño, ya que se deben contemplar diversas técnicas como colores, plastilina, papel, dibujos o muñecos para obtener una declaración, que a la vez debe ser grabada para no repetirla.
Hacerlo significaría revictimizar al pequeño porque se estaría trabajando con su memoria a corto plazo; a largo plazo generaría un problema peor por revivir los hechos.
Camilo Constantino Rivera consideró que el delito de violación y abuso sexual en México lamentablemente sí es alarmante.
Coincidió con el subprocurador José Luis Aparicio, quien reconoció que en Zacatecas los ataques a la integridad, el manipuleo, la violación, la violación equiparada se da de manera importante, principalmente en la región de Fresnillo.
Dijo que la Procuraduría General de Justicia del Estado no tiene datos locales sobre violencia y abuso sexual a menores, sólo cantidades generales, según exige el Sistema de Seguridad Nacional.
CONSTANTINO RIVERA dijo que las estadísticas dependerían de cada entidad federativa.
Reconoció que en el país “estamos en pañales” en cuanto a legislación para atender a este tipo de víctimas.
Por ejemplo, dijo, en Querétaro la sanción mínima para un violador es de tres años.
Otra situación preocupante, resaltó, es el turismo sexual infantil, provocado principalmente por empresarios de gran renombre, pues “es un negocio completamente redondo”.
Es un negociazo en el sentido de que los empresarios catalogan a los menores conforme a edad y experiencia sexual.
“Es un tema delicado de tocar porque inmediatamente salta un descontento social, es como decir, acredítame; nosotros sabemos que cuando hablamos de estos delitos, sobre todo en la trata de personas para prostitución infantil, es porque son grupos bien organizados”.
Y aunque se hicieron reformas a la ley en esta materia de corrupción a menores y prostitución infantil, pornografía infantil y trata de personas, si esto no representara un negocio, no se cometerían estas atrocidades.
María del Refugio Hernández
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